20/9/08

Carta de un Veterano de Viet Nam a Bush

Señor Presidente Bush:

Cuente la verdad al pueblo sobre el terrorismo, Sr. Presidente. Si los mitos acerca del terrorismo no son destruidos, entonces la amenaza continuara hasta destruirnos por completo. La verdad es que ninguna de nuestros millares de armas nucleares puede protegernos de esa amenaza. Ni el sistema de "guerra en las estrellas"-no importa cuan técnicamente avanzado sea ni cuantos trillones de dólares se hayan gastado en el- podrá protegernos de un arma nuclear traída en un barco, avión o auto alquilado. Ni siquiera ningún arma de nuestro vasto arsenal, ni siquiera un centavo de los 270.000.000.000.000. $ USA - (si, esos mismos doscientos setenta billones de dólares) gastados por año en el llamado "sistema de defensa" puede evitar una bomba terrorista; esto es un hecho militar.

Como Teniente coronel retirado y frecuente conferencista en asuntos de seguridad nacional, siempre cito el salmo 33: "Un rey no esta a salvo por su poderoso ejercito, así como un guerrero no esta a salvo por su enorme fuerza".

La reacción obvia es: "¿Entonces, que podemos hacer? ¿No existe nada que podamos hacer para garantizar la seguridad de nuestro pueblo?" Existe. Pero para entender eso, precisamos saber la verdad sobre por que somos el blanco del terrorismo.

Cuando explicó por que bombardearíamos Afganistán y Sudan Ud. dijo que somos blanco del terrorismo porque defendemos la democracia, la libertad y los derechos humanos del mundo. ¡Que absurdo, Sr. Presidente! Somos blancos de los terroristas porque, en la mayor parte del mundo, nuestro gobierno defendió la dictadura, la esclavitud y la explotación humana. Somos blancos de los terroristas porque somos odiados. Y somos odiados porque nuestro gobierno ha hecho cosas odiosas. ¿En cuantos países agentes de nuestro gobierno depusieron a líderes popularmente elegidos, sustituyéndolos por dictadores militares, marionetas deseosas de vender a su propio pueblo a corporaciones norteamericanas multinacionales?

Hicimos eso en Irán cuando los marines de la CIA derrocaron a Mossadegh porque el tenia la intención de nacionalizar el petróleo. Y lo sustituimos por el Sha Reza Palhevi y armamos, entrenamos y pagamos a su odiada guardia nacional -la Savak- que esclavizo y embruteció al pueblo iraní para proteger el interés financiero de nuestras compañías de petróleo. Después de eso, será difícil de imaginar que existan en Irán personas que nos odien?

Hicimos lo mismo en Chile, hicimos lo mismo en Vietnam, mas recientemente lo intentamos en Irak. Y, claro, ¿cuantas veces hicimos eso en Nicaragua y en otras republicas de América Latina? Una vez tras otra, hemos destituido lideres populares que deseaban que las riquezas de su tierra fueran repartidas entre el pueblo que las genero. Nosotros los reemplazamos por tiranos asesinos que venderían a su propio pueblo para que, mediante el pago de abultadas propinas para engordar sus cuentas particulares, las riquezas de su propia tierra pudiera ser tomada por la Domino Sugar, la United Fruit Company, la Folgers, y por ahí va todo. En cada país, nuestro gobierno obstruyo la democracia, sofoco la libertad y pisoteo los derechos humanos. Es por eso que somos odiados en todo el mundo. Es por eso que somos el blanco de los terroristas.

El pueblo de Canadá disfruta de la democracia, la libertad y los derechos humanos, así como el pueblo de Noruega y Suecia. ¿Ud. escucho hablar de embajadas canadienses, noruegas o suecas siendo bombardeadas? Nosotros no somos odiados porque practicamos la democracia, la libertad o los derechos humanos. Somos odiados porque nuestro gobierno niega esas cosas a los pueblos de los países del tercer mundo, cuyos recursos son codiciados por nuestras corporaciones multinacionales. Ese odio que sembramos se volvió en contra nuestra para asombrarnos, en forma de terrorismo y, en el futuro, el terrorismo nuclear.

Una vez dicha la verdad sobre por que existe la amenaza y una vez entendida, la solución se torna obvia. Nosotros necesitamos cambiar nuestras costumbres. Librémonos de nuestras armas nucleares (unilateralmente si es preciso) y mejorara nuestra seguridad. Alterando drásticamente nuestra política exterior, la asegurara. En lugar de enviar a nuestros hijos e hijas a todo el mundo a matar árabes de modo que podamos tener el petróleo que existe debajo de sus arenas, deberíamos mandarlos a que reconstruyan sus infraestructuras, proveerlos de agua limpia y alimentar a sus niños hambrientos. En vez de continuar matando diariamente a millares de niños iraquíes con nuestras sanciones económicas, deberíamos ayudar los iraquíes a reconstruir sus usinas eléctricas, sus estaciones de tratamiento de agua, sus hospitales, y todas las otras cosas que destruimos y les impedimos reconstruir con sanciones económicas. En lugar de entrenar terroristas y escuadrones de la muerte, deberíamos cerrar la Escuela de las Américas. En vez de sostener las revueltas, la desestabilización, el asesinato y el terror alrededor del mundo, deberíamos abolir la CIA y dar el dinero que ella gasta a agencias de asistencia. Resumiendo, deberíamos ser buenos en lugar de malos, y en serio. ¿Quien iría a intentar detenernos? ¿Quien nos iría a odiar? ¿Quien nos querría bombardear?
Esa es la verdad. Sr. Presidente. Eso es lo que el pueblo norteamericano precisa escuchar.



Dr. RobertM.Bowman, ex Teniente Coronel., de la USAF (Fuerza Aérea de EEUU), que voló más de 101 misiones de combate en Vietnam. Recibió la medalla Eisenhower, el premio a la Paz George F. Kennan, la Medalla del Presidente para los veteranos por la Paz, la Medalla de Oro de la Sociedad de Ingenieros Militar (dos veces), seis Medallas Aéreas y docenas de otros premios y honores. Su Ph.D. (Doctorado) lo obtuvo de Caltech en Aeronáutica e Ingeniería Nuclear. Presidió a 8 grandes conferencias internacionales y es uno de los grandes expertos del país en Seguridad Nacional. Actualmente es obispo de la United Catholic Church en Melbourne Beach, Florida, USA.